viernes, 8 de julio de 2016

Pongamos que hablo de David.

Pongamos que hablo de David es el 1x10 de ALSA.

''Tú eres responsable de tu TL''
''Si critican tus gustos, ahí está el botón de unfollow''
''Libertad de expresión hasta que te ofenden algo tuyo ¿eh?''

Etc, etc... sí, las redes sociales que acabaron con los foros son... unos putos foros. Lo mismo en otro formato. Pero como hay más gente que nunca opinando, el reto de parar y pensar un segundo antes de saltar ofendido es grande.

Un mensaje a los que quieran expresar su odio hacia Zooey Deschanel, la comic-sans, el dance más alegre, muchísimas pelis que amo y califican de puta mierda, no una ni dos veces, sino cíclicamente, cuando por lo que sea son noticia o simple mención: ni se os ocurra dejar de hacerlo.

A cambio intentaré no saltar todas las veces y hacerlo con calma e ironía, no ponerme en plan oye ésto me hace daño mucho muchito (cosa cierta solo con unas diez personas, que precisamente sigo desde hace años de sus blogs. O sea ídolos. Quizás quince. Bueno quizás veinte) Consideraré el refrenar odios como una muestra de falta de confianza, hacia mí, e infravalorar mi sentido del humor negro adquirido en series británicas.

''Si somos amigos, no tengáis miedo a clavarme esos puñales''
''Tengo una edad y unos años en internet para soportarlo''
''Antes de internet en mi barrio sí que había hostias por nada, y tan amigos''

Vale, ésto parece un blog de los que hacía antes, y con debate además. Reconduzco hacia el tema salud que me servirá para doblar la apuesta: la misma oferta con Fibra e Hipatia, las dos enfermedades que me tienen limitada la vida y eso.

En los comentarios aquí, en Twitter, en la panadería si ésto lo lee algún vecino de los que nos hace esperar a todos charlando porque para eso se ponen las tiendas, no para ganar pasta ni nada. Leo chistes crueles sobre males más graves que los míos, los peores. No es motivo para dejar de seguir a alguien. El aburrimiento sí. El voto masivo a un artista que son cien mensajes seguidos y encima pedir RT, y yo como un idiota bajando y esperando el fin de ese suplicio, sí. Los memes... podemos hablarlo, según casos.

Pero por dios, métanse si lo desean con los síntomas de mis dolencias, y sean ingeniosos. Dudo que superen el nivel cachondo de las bormas entre nosotros, los pacientes, en las salas de espera. Pero por intentarlo...

El debate de los límites del humor vuelve siempre y no se resolverá. Pero el de reirse de uno mísmo, espero que esté claro que no problem.

Pd: en todo hay excepciones. El que diga algo malo de Brittany Snow a su madre me chivo.