miércoles, 15 de febrero de 2017

Un golpe de efecto.

Un golpe de efecto es el 3x23 de ALSA.

Patinar es para unos diversión, para otros eso y una forma de transporte a lugares cercanos. No sé si habrá casos de solo lo último ¿se imaginan? lo domino pero no me gusta, patino con desgana o porque el coche igual a pereza o no gastar gasolina y/o contaminar...

¡¡¡DANGER FRASE LARGA!!! ¡¡¡Y DESVARIO!!!

Vale, sigo. Hablo de patines, no de monopatines. Que como todo niño me pegué mis buenas hostias.

Un par de años después de comenzar mi 'nueva vida' me dije eh, lumbreras, si de conducir nada (no es recomendable por el combo cansancio, imposibilidad de prestar atención todo el rato y añado mi desde siempre miedo tremendo) y para bici o el mismo monopatín se precisa más fuerza, los patines son lo tuyo.

Por lo que recordaba de veces anteriores ni tan difícil el asunto. Pero mira tú que según circunstancias, de horas y ruta, y distancias de éstas, se convirtió en mi vehículo tanto como el autobús urbano. Y podría decir que en una forma de vida si no fuera porque sería mentira, no es para tanto pero disfruto un puñao las veces que me pongo a ello. No son muchas porque aun con todo se requiere un esfuerzo y un no marearse que en pocas ocasiones se da.

Pero bueno, eso sucede con todo así que no me amargo y a la mínima ocasión posible tiro de ellos en vez de caminar. Lo raro es cuando me paso de confianza y la vuelta la hago en autobús, y ahí me tienen sacando dos bolsas enormes de la mochila para meter los patines y subir así a un bus.

¿Qué pensarán los ahí presentes? La verdad, me da igual. Ese es el mensaje de éste mes, cuando vean a alguien haciendo algo raro puede ser un flipao, friki de algo o qué sé yo, una persona obligada por necesidad a quedar en ridículo.

La sonrisa del tipo ridículo es por haber conseguido ese día la mitad de lo que pretendía.